martes, 27 de noviembre de 2007



Elecciones de la UASD
Espejo de la corrupción

Bienvenidas en las puertas, invitaciones a costosas cenas, celebración de tardes de té, son algunas de las estrategias de campaña implementadas por los nueve aspirantes al puesto de rector de la Universidad Autónoma de Santo Domingo para el trienio 2008-2011.

Los cuatro vicerrectores de la academia de altos estudios, Clara Benedicto, de Investigación y Postgrado; Alejandro Pichardo, Académico; Franklin García Fermín, de Extensión; y Editrudis Beltrán, Administrativo.

Además de los ex secretarios generales de la institución, Mateo Aquino Febrillet
y Ramón Valerio; el ex decano de la Facultad de Humanidades, Iván Grullon; la decana de la Facultad de Economía, Emma Polanco; y el profesor Amado Reyes, conforman el grupo de los aspirantes a la rectoría de la academia en las elecciones de febrero próximo.

Al parecer los aspirantes a la rectoría de la UASD se han olvidado del reglamento de campaña en su batalla por ganar, lo que les permite conocer las leyes que rigen la academia.

Desde principio del año 2007, las paredes de la universidad lloraban al verse sin respiración ante la bestial campaña a destiempo que propugnaban el conjunto de los aspirantes, violando así el reglamento de la campaña política, que regula las propagandas y publicidad dentro y fuera de la institución académica.

Por otro lado, es notable que las narices de la política nacional están jugando un papel importante en la campaña electoral, lo que tira por el suelo la autonomía de la institución, que es uno de los lemas de la academia.

Por un lado están los aspirantes, Franklin García Fermín, Amado Reyes y Mateo Aquino Febrillet, que responden a los lineamientos del Partido Revolucionario Dominicano; y en el otro extremo se encuentran Ramón Valerio, Iván Grullon y Alejandro Pichardo, que pertenecen al Partido de la Liberación Dominicana.

Entonces hay que preguntarse ¿dónde estaba el Estatuto Orgánico cuando estos académicos declararon abiertamente su tendencia política?

¿Dónde estaba el reglamento cuando Valerio declaró que su campaña estaba siendo pagada por el Poder Ejecutivo, comandado por el Doctor Leonel Fernández?

Tal parece que el Estatuto Orgánico es como la Constitución de la Republica, que es un simple papel utilizado por los políticos solo cuando les conviene, a su línea partidaria.

Parece que ninguno de los aspirantes se siente seguro de ser el agraciado en una primera vuelta; por tal razón, están buscando padrinos en los partidos de la política nacional.
Supuestamente los tres aspirantes restantes no responden a ninguna linea política.

Historia elecciones UASD

En un principio los rectores de la Universidad Autónoma de Santo Domingo eran designados desde la Santa Sede, y con la instauración de la dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, y de sucesivos gobiernos democráticos, pasaron a ser enviados desde el Poder Ejecutivo.

El movimiento de Córdoba, de Argentina, de 1981, que propugnaba la democratización de la educación superior y la autonomía de las universidades públicas, se manifestó en República Dominicana en el Movimiento Renovador Universitario, surgido en medio de la guerra de abril de 1965.

El movimiento dio como resultado una universidad con principios avanzados en donde se estableció su autonomía, libertad de cátedra, democracia y puertas abiertas sin discriminación, que está contenido en el Estatuto Orgánico aprobado en el 1966 por el Claustro Mayor de la institución, en 18 reuniones sucesivas.

A partir del 1966 se instauró en la UASD un sistema electoral que ha sido ejemplo para el país, ya que durante 39 años esa academia ha escogido sus autoridades democráticamente sin interrupciones.

Situación electoral

Ángel Heredia, asistente de la oficina de la comisión electoral de la UASD, indica que todos los aspirantes han violado el reglamento de campaña electoral, que contiene en su capitulo tres que la campaña quedará abierta cuatro meses antes del día en que se van a realizar las elecciones.

Heredia explica que el reglamento regula la distribución de la propaganda que permite promover la candidatura y propuesta en lo interno de la academia.

El asistente de la comisión electoral afirma que aun no hay ningún candidato, debido a que a los profesores se les ha llamado a inscribirse para participar en el proceso.

El llamado se realizará vente día antes de las votaciones.

Pasos para convertirse en rector

Las autoridades de la universidad del Estado son elegidas cada tres años, los 15 de febrero y una semana después se eligen los decanos, directores departamentales y coordinadores de cátedras, siendo esta la primera convocatoria.

En caso de que ninguno de los candidatos obtenga el 50 por ciento más uno de los votos, se hace un llamado a una segunda vuelta, que es realizada el 22 de febrero de ese mismo año.

Si al efectuarse las elecciones no se consiguen un ganador, se llama a una segunda inscripción de candidatos, en donde el proceso es abierto para las nuevas candidaturas.

En las elecciones de la UASD son llamados a votar todos los profesores de la academia, convirtiéndose el 5 por ciento de éstos en los votos estudiantiles; y el 1 por ciento el de los empleados.

La representación estudiantil descendió un 28%, debido a que antes votaban el 33% del conjunto de los estudiantes, lo que es catalogado por los bachilleres como una estrategia política de las autoridades de la UASD para hacer lo que se les ocurra.

Así lo expresa Andi Morales, dirigente del grupo Vanguardia Estudiantil Dominicana, quien afirmó que esta disminución de la representación de los estudiantes fue realizado por el ex rector Miguel Rosado, para que los estudiantes no estropeáramos sus estrategias.

Organismo que regula las elecciones

El organismo que regula el Claustro Mayor o elecciones de la UASD, es la Comisión Central Electoral, que dicta los resultados de los votos computados en las diferentes facultades de la Sede Central y de los centros regionales.
Esta comisión está conformada por los profesores, José Silie Gaton, presidente; Selvio Natera Candelario, secretario; Enerio Rodríguez Arias, titular; y Sánchez Martínez, suplente.
Los miembros son elegidos por el Consejo Universitario de la academia.

Opinión sobre candidatos

El incremento de los aspirantes a la rectoría indica a ciencias cierta que ahora cualquiera puede ser rector de la institución de más envergadura de la nación dominicana, fueron las palabras de Luis Lizardo profesor de Letras de academia.

Lizardo explica que si se comparan las tres últimas gestiones y el conjunto de candidatos que hay con los rectores de los años ochenta, es evidente que los actuales le han quitado el realce al puesto de la rectoría, ya que esto solo se conoce dentro de la institución.

Indica que ninguno de los candidatos tiene discurso para ganar en una primera vuelta.

En otro orden, los miembros de la federación estudiantil indican que todavía no tienen ningún aspirante favorito, debido a que ninguno tiene como caperta principal el mejoramiento de la situación de los estudiantes.

Al parecer los candidatos se están durmiendo en su laberinto, en donde ellos son los únicos que ven su seguro triunfo.
Tal vez es necesario que los aspirantes proyecten en sus discursos una mayor fuerza que indique su capacidad de liderazgo.



1 comentario:

dominicano dijo...

Con todo respeto me dirijo a tan prestigioso medio, porque soy su fiel seguidor y por tanto sé de la calidad de sus opiniones y las características de su altura para informar, razón por la cual cuento con su apoyo para exigir una explicación pública por una situación que me parece desalentadora y rapaz: Unos familiares míos que pertenecen a la Policía Nacional, a los cuales, con fines de otorgárseles sus bien ganados ascensos, se les exigió que tomaran, en el mes de febrero, unos cursos intensivos que les acarrearon altísimo gastos extras (inesperados), les separaron de sus familias, de sus actividades de estudios y trabajos parciales que ayudaban al sustento de los suyos, todo eso asegurándoseles que sus ascensos les serían otorgados, ascensos que eran primero por su tiempo reglamentario ya bien cumplido en las filas de la institución; segundo y en menor grado, por las buenas notas alcanzadas en las evaluaciones de esos cursos; viéndose los mismos burlados una vez más por la desorganización reinante en una institución que, como muchas de nuestro país, parece fallarle a muchos de nosotros (fuera y dentro de las filas); encontrándose estos jóvenes con que a muchos de los miembros policiales que tomaron los cursos, no se les reconocieron sus esfuerzos ya que estos han sido obligados a tomar los cursos nuevamente para subsanar el error cometido por la Jefatura de la Policía Nacional y la Secretaria de Interior y Policía, quienes a puertas serradas reconocen ser los culpables de que las evaluaciones se perdieran o el tiempo reglamentario no fuera computado por equivocación, mientras amenazan sublimemente a los afectados si piden acciones para solucionar el problema. Lo que trae más sospechas es el hecho de que muchos de los que están en esa situación tengan en común haber reclamado sus derechos a algún Superior en algún momento reciente de su carrera policial y se le adhiere a eso que a los mismos se les obliga de nuevo a dejar otras responsabilidades para venir desde lugares lejanos del país hacia la capital y de manera muy burlona se les dice que no serán ascendidos aún aprueben de nuevo sus evaluaciones finales, por lo que quedaran retrasados y olvidados por las autoridades responsables de reconocerles sus prestaciones laborales, que es como se entienden las promociones. De manera burda se subestima nuevamente el valor y el esfuerzo del trabajador dominicano por las autoridades apuntadas en su puesto, directa o indirectamente, por no otra razón que la voluntad popular, la cual los familiares de los impedidos para votar volveremos a ejercer muy pronto cobrando las vejaciones a nuestros allegados. Esos jóvenes, según los reglamentos policiales debieron ser ascendidos por tener cumplidos por demás su tiempos y haber aprobado sus exámenes con notas satisfactorias (púes fueron corregidos, en primera instancia, frente a todos). Es nuestro pensar que nadie bajo esa circunstancia merece ser dejado fuera de su bien ganado ascenso, por el hecho de que las instituciones mencionadas no quieran asumir sus errores, desatendiendo su responsabilidad de ascender a quienes lo merecen, dejando la moral y las ganas de trabajo de estas personas completamente minada por el desencanto y otras plagas morales, lo que priva más aún a nuestra sociedad de personas que la protejan, pues nadie en esa situación se sentirá comprometido con su deber, por lo que espero un consejo orientador de su parte de cómo (en bases legales) deberían proceder estos hombres y mujeres para que se les haga justicia, además de un comentario público que logre dignificar su situación. Tomense 5 minutos y hagan uso de la Ley de Acceso a la Información por telefono o correo (para que verifiquen mi denuncia) y luego hagan, por favor, su público comentario.